
De acuerdo con un estudio de Ronald Career Services Group, el 74 % de peruanos cambiaría de trabajo a uno en donde fueran más felices. Esta cifra demuestra la insatisfacción en la que se encuentran muchos empleados, cuyas causas varían entre problemas con sus funciones laborales, con sus compañeros de equipo, entre otras. Sin embargo, hay un factor que también se debe considerar: las conductas negativas de un jefe.
Muchas compañías centran sus estrategias de recursos humanos para mejorar el clima laboral. Pero es fundamental enfocarse, además, en los jefes, supervisores o líderes de cada equipo. Las conductas pueden variar entre el abuso de poder, la microgestión innecesaria o comunicación unidireccional, hasta la falta de respeto, indiferencia hacia las necesidades del empleado, etc. ¿Cómo tratar con todo ello? Estos cuatro pasos son clave:
1. Solicitar la asesoría del área de Recursos Humanos. En la mayoría de empresas, especialmente en las medianas y grandes firmas, está disponible este departamento en el que cual puedes presentar algún reclamo o solicitud. Ello servirá para mejorar la comunicación y el trabajo que se tiene entre los colaboradores y sus superiores.
2. Fijar límites. Desde el punto de vista del empleado, es importante evaluar la situación para saber qué tipos de límites forjar. Por ejemplo, en el caso de un jefe con exceso de confianza, cuyas bromas o comentarios afectan el estado de ánimo, la clave será la comunicación. El objetivo es hacerle saber al superior que no existe un nivel de confianza tan alto como para recibir comentarios negativos, sin parecer un trabajador inaccesible.
3. Centrarse en la comunicación. Esto será lo primordial para manejar la relación entre jefe y empleado. Se necesita convocar a una reunión, de preferencia privada, en donde se establezcan los puntos en los que el trabajador se siente disconforme y cómo está afectando la actitud del superior. De esta manera será posible llegar a un acuerdo, pues son muchos los jefes que no están conscientes de su comportamiento.
4. Evitar las sorpresas. Existen superiores autoritarios a quienes no les gusta ser ignorados. La clave para la supervivencia laboral, en este caso, será mantenerlos informados sobre los objetivos cumplidos o el avance de cada proyecto. Existen otros que microgestionan innecesariamente la labor de un empleado, por lo que será mejor demostrarles flexibilidad, disciplina y una comunicación abierta. La finalidad es anticiparse a su comportamiento.
Una mala conducta por parte de los superiores no solo puede afectar al trabajador en su satisfacción, sino que ello generaría falta de productividad y rendimiento. Esto, a su vez, impacta en el crecimiento y la economía de una empresa. Por ello, estos temas tendrán que ser manejados con profesionalismo y, además, cada miembro de la organización debe ser consciente de que existe un problema que debe resolverse.
También puedes leer:
Fuentes:
Andina. "Día del Trabajo: el 74% de peruanos cambiaría de empleo para ser más feliz".
Expansión. "Las 7 actitudes de un mal jefe".
American Psychological Association. "¿Cómo manejar la relación con su jefe?".
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