
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), todos los años mueren alrededor de 2 millones de personas por enfermedades y accidentes laborales. Además, anualmente se registran más de 200 millones de casos por dolencias profesionales. Las afecciones no transmisibles en la oficina también son la causa de que la mayoría de países pierda hasta un 6 % del PBI anual. Por ello, la salud ocupacional es un factor que todas las empresas y el Estado deben garantizar.
La OMS define la salud ocupacional como una actividad que abarca diversas áreas y cuyo objetivo es promover y proteger la salud de los empleados. Para ello, gestiona y disminuye los riesgos mientras controla los accidentes y afecciones médicas. "Tuvo un mayor protagonismo cuando se inició la revolución industrial, pues con el aumento de la productividad se incrementaron los riesgos a los que estaban expuestos los trabajadores, produciéndose una mayor cantidad de incidentes y enfermedades laborales". Así lo indica Enrique Caballero, docente del Diploma Internacional en Gerencia de Seguridad y Salud Ocupacional en ESAN.
"Su finalidad es analizar los escenarios laborales, identificar peligros, evaluar riesgos y tomar medidas de control antes de que ocurran los eventos no deseados", añade el experto. Esta tarea multidisciplinaria abarca la salud mental y psicológica. Por ejemplo, contempla mecanismos para prevenir males como el estrés o la ansiedad en los empleados de oficina, así como los accidentes físicos en entornos más riesgosos, como la exposición a sustancias antihigiénicas.
Cabe recalcar que la salud ocupacional es un tema que compete tanto a las empresas como al Gobierno. El Ministerio de Trabajo y Promoción de empleo realiza inspecciones frecuentes en las compañías para observar si existen las condiciones y mecanismos para garantizar la salud de los trabajadores. Además, también implementó el Plan Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo 2017-2021, el cual incentiva una cultura de prevención de riesgos.
"En los últimos tiempos, las organizaciones tienden a tener sistemas de gestión en seguridad y salud cada vez más enfocados en la mejora de la cultura de prevención de los empleados. Ellos aprenden a tomar un mejor comportamiento tanto en el trabajo como fuera. Así, se reducen o eliminan los riesgos asociados a la actitud de las personas y se llega a tener ambientes seguros y libres de enfermedades", señala Caballero. De este modo, tanto el personal como la compañía obtienen diversas ventajas, puesto que se promueve el desarrollo profesional, personal y empresarial. Entre otros beneficios, una buena gestión de salud ocupacional permite:
Para lograr que la salud ocupacional sea efectiva, se necesitan profesionales que conozcan y empleen la teoría, las herramientas y técnicas de gestión de seguridad y salud en el trabajo. Todo esto se trabaja acorde con las normas actuales y las tendencias globales.
Fuentes:
Entrevista a Enrique Caballero, docente del Diploma Internacional en Gerencia de Seguridad y Salud Ocupacional en ESAN.
El Peruano. "Prioridad en salud ocupacional".
OMS. "Protección de la salud de los trabajadores".
OIT. "La OIT estima que se producen más de un millón de muertos en el trabajo cada año".
RPP. "Más de 2 millones de personas mueren por accidentes o enfermedades laborales".
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