Neus Arqués, experta en Gestión de Visibilidad, escritora y expositora internacional de ESAN, señala que los errores más frecuentes que se cometen al momento de gestionar la visibilidad son: i) pensar que el talento es suficiente y que no hace falta preocuparse por que a uno lo vendrán a buscar; ii) no saber lo que en internet dicen de ti. "Una persona que quiera contratarte te va a googlear, y más vale que tú también lo hagas"; y iii) es dispararle a todo lo que se mueve. "Debes asegurarte de a quién te diriges y luego verás qué estrategia debes seguir".

En ese sentido, Arqués explica que la visibilidad de una empresa es importante porque, si te ven, te pueden comprar, promocionar o contratar, dependiendo del caso. "Cualquiera de esas tres cosas exige necesariamente que antes sepas cuál es tu propuesta. Por lo tanto, tú como profesional tienes que hacerte responsable de la visibilidad del producto que vendes, del servicio que ofreces y de tu propia marca", resalta.

¿Cómo gestionar la visibilidad propia? Para ello hay que seguir tres pasos. i) Saber lo que estamos haciendo: ¿cuál es nuestra puesta de valor y qué es lo que ofrecemos al mercado?; ii) saber a quién dirijo mi producto: ¿quién es mi público?; y iii) buscar la estrategia para que el público vea lo que ofrecemos.

Para Arqués, si el público al que se quiere llegar no está en las redes sociales, "entonces es mejor no seguir quemando cartuchos. Llega ahí el momento de salir". Y es que, cuando ya se sabe a quién nos dirigimos, la pregunta es: ¿qué consume ese potencial cliente?, ¿qué lee o ve?, ¿digital o periódico? "Los contactos presenciales y la publicidad no han sido sustituidos", precisa.

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Fuente: Gestión