La página web de cualquier empresa, sin importar el rubro, es un elemento importante en los objetivos que persigue en el canal digital. Además de reflejar la imagen de la organización, debe ser coherente con el posicionamiento de la marca que represente, porque lo más probable es que sea la principal vía de comunicación e interacción con el mercado y los clientes. 

El diseño de una web que genere resultados no es una tarea fácil: se requiere coordinar e integrar visiones diferentes. Por eso, se debe asumir desde el principio que el resultado final siempre será mejorable. Un aspecto que se debe considerar son los plazos para que la web funcione. A ello se suman una serie de preguntas: ¿hasta dónde llegar con el desarrollo web?, ¿qué tipo de página quiere la empresa: informativa, interactiva y/o transaccional?, ¿de cuánto tiempo se dispone para terminar el proyecto?

Lo importante es que el proyecto maneje diferentes indicadores claves de rendimiento (KPI, por sus siglas en inglés) y métricas para lograr una mejora continua.

Una estrategia por fases es lo más recomendable para integrar alcance y tiempo para el desarrollo web. Esto significa que los requerimientos iniciales se definen por etapas, con objetivos claros para cada una de ellas. Esta estrategia permite detectar errores de diseño y priorizar los siguientes desarrollos que completarán la página web. 

¿Por dónde comenzar?

Primero hay que saber si se trata de un sitio nuevo o de uno que ya existe. Si es un sitio en funcionamiento, se debe evaluar su aporte a los objetivos que persigue la empresa. A partir de esta evaluación, se tomarán decisiones sobre los cambios que se realizarán. Las siguientes recomendaciones se pueden aplicar en ambos casos. 

1. Generar valor para el usuario y para la empresa.
2. Migrar actividades empresariales a la web.
3. Tener un conocimiento profundo del modelo de negocio.
4. Conocer la propuesta de la competencia en el ámbito digital. No solo se trata de mirar la página web de la competencia, si no que se debe conocer su modelo de negocio y cómo buscan generar valor a través de ese canal.
5. Definir el objetivo del sitio web, desde la perspectiva del cliente.
6. Alinear el objetivo del sitio web a los intereses de la empresa.
7. Conocer la audiencia: ¿quién es?, ¿cómo es?, ¿dónde está?, ¿qué quiere? Se debe conocer el perfil del usuario, sus necesidades y su comportamiento.
8. Identificar y priorizar contenidos. ¿Qué piezas le generan valor al usuario?
9. Definir una adecuada estrategia de comunicación. ¿Dónde estar y cómo estar para lograr los objetivos?
10. Establecer qué acciones tácticas se deben realizar para alcanzar los objetivos.
11. Desarrollar un mapa del sitio, estructurar conceptualmente el home y generar un flujograma de uso.
12. Revisar el rendimiento de la página web (velocidad de carga y navegación), la probabilidad de que se produzca un error y la vulnerabilidad de la plataforma y los datos depositados.
13. Investigar la presencia en teléfonos móviles, mediante una aplicación móvil o una página web responsive o adaptive. Según el INEI, el 30.5 % accede a Internet desde su smartphones.
14. Conocer los elementos de hardware y software necesarios para el buen funcionamiento de la página web.
15. Identificar las principales entidades de información necesarias para operar la web y sus relaciones con clientes, productos y pedidos, entre otros. Cabe recordar que al 2017, un 16 % de la población adulta nacional realiza compras por canales digitales, según GfK.
16. Tener una base de datos con la distribución adecuada (modelo de datos físico).
17. Programar las principales aplicaciones, sobre todo aquellas que interactúan con datos.
18. Contar con una propuesta gráfica del sitio web.
19. Poner en marcha el proyecto.
20. Realizar análisis, métricas y analítica. 

El desarrollo de una página web debe seguir un proceso y en el mercado existen diferentes metodologías que se pueden adoptar. Lo importante es que el proyecto maneje diferentes indicadores claves de rendimiento (KPI, por sus siglas en inglés) y métricas para lograr una mejora continua. Y tú, ¿consideras que es fácil desarrollar una página web? Cuéntanos tu experiencia.