A continuación presentamos algunos entre los enfoques metodológicos de BI:
Data-Driven Approach: está centrado en los datos, en la estructura de los mismos, en sus usuarios y en la forma en que los emplean. Se fija en los datos que son consultados con mayor frecuencia, en la relación existente entre ellos, en las consultas que están asociadas a ellos. La premisa de este enfoque es "los datos nunca mienten", en tanto de los usuarios no lo podemos asegurar.
Value-Chain Data Approach: se basa en la cadena de valor del BI, focalizándose en los datos que generaran mayor valor para el negocio.
Process-Driven Approach: enfoque orientado al análisis de los procesos de negocio, la información que generan y la información que consumen. Se estructura la información en función del usuario de proceso.
Event-Driven Approach: divide los procesos de negocio bajo tres perspectivas: los datos, la función y la organización. Cada una de estas se conecta con las otras mediante eventos. Su gran ventaja es el análisis funcional de la organización.
Object-Process Driven Approach: es una variante ubicada entre el Event-Driven y el Process Driven. Los objetos y los procesos tienen la misma importancia desde el punto de vista de la toma de decisiones y, en consecuencia, deben ser tratados de la misma manera.
Joint Approach: el centro de este enfoque está en el reconocimiento de las arquitecturas funcionales cruzadas de las empresas: los procesos no son exclusividad de un solo departamento, sino que hay vasos comunicantes. La organización es una matriz de procesos con diferentes necesidades de información.
En lugar de elegir una metodología a priori, lo mejor es evaluar cuál es la que más se ajusta a cada proyecto de BI y para cada organización.
El especialista L.T. Moss propone las características que debería tener una metodología:
1) Debe orientarse al cambio y no a conseguir un producto final.
2) El proyecto debe ser gestionado en forma global y transversal a toda la empresa.
3) Debe tener la posibilidad de manejar múltiples subproyectos simultáneamente.
4) Debe considerar todas las tareas y procesos de la empresa, sean o no críticos.
5) Se debe basar en la gestión de los caminos críticos del workflow empresarial.
6) Debe orientarse a las personas y a las relaciones entre ellas.
7) Debe alinearse con las necesidades de negocio de la organización.
FUENTE CONSULTADA:
Artículo "Factores críticos de éxito de un proyecto de Business Intelligence", de Jorge Fernández González y Enric Mayol Sarroca, publicado por Dataprix.
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