La cuestión de confianza, expuesta por el poder Ejecutivo al Congreso es una herramienta válida y constitucional que podría desembocar en la disolución del actual Parlamento. Pero cómo afectaría esto a la economía del país. Esta es la opinión de Ana Reátegui, directora de los programas de Educación Ejecutiva de ESAN y profesora de la Maestría en Gestión Empresarial:

• Frente a los eventos políticos recientes, las inversiones de corto plazo, como las compras de bonos, acciones, o títulos valores en general, no deberían verse afectadas, ya que la capacidad de pago de las empresas y sobre del Estado están resguardadas.
• Sin embargo, en el mediano y largo plazo la situación es diferente. Estas inversiones requieren de ambientes estables, en los que los inversionistas puedan identificar claramente a los interlocutores, así como a las instituciones con las cuales podrían llegar a acuerdos.
• El panorama político, de enfrentamiento entre el Poder Legislativo y Ejecutivo, genera turbulencia y en este momento no queda claro, cuáles serán las decisiones finales. Este periodo de incertidumbre, no significa que las inversiones se vayan del país, pero si pueden generar que no haya nuevas inversiones. Es vital para el país generar un nuevo portafolio de proyectos que permitan alargar los períodos de crecimiento que hemos venido observando en los últimos años en el país.
• A este panorama local, se une el panorama de incertidumbre generado por el conflicto comercial entre China y Estados Unidos, quienes precisamente son nuestros dos principales socios comerciales.

Lee el artículo completo aquí.

Fuente: Publimetro