Los temores de los ejecutivos locales hoy llevan grabada la 'Marca Perú'. La encuesta de Gestión de Riesgos de Semana Económica y Rímac demuestra que los empresarios peruanos están preocupados principalmente por factores locales antes que por aquellos que marcan tendencia a nivel global. La inestabilidad y desaceleración económica, la inestabilidad política, y los riesgos legislativos, normativos, legales y penales superan hoy al cambio climático y a los delitos informáticos como los riesgos más importantes en la agenda del empresariado peruano. "Los ejecutivos deben poner en la balanza cuáles son sus potenciales riesgos y entre ellos decidir cuáles son los más urgentes", indica Nancy Yong, socia de PwC.

Esto se debe principalmente a razones coyunturales: las compañías deciden priorizar aquellos riesgos que sienten más cercanos y dejan en segundo plano aquellos que tienen un impacto tangencial en sus negocios, pero que igual deben atender. "Hoy el empresario siente que es más vulnerable a la desaceleración económica y la tensión política se ha vuelto un distractor", señala Ana Reátegui, directora de los programas de Educación Ejecutiva de ESAN.

Con la mira en el Perú

Según la Encuesta de Gestión de Riesgos, el 73 % de los ejecutivos consultados considera la inestabilidad y desaceleración económica como uno de sus riesgos principales. Los especialistas consultados coinciden en que ello no es estructural: la guerra comercial y las menores tasas de crecimiento del país empujan a las empresas hoy a preocuparse más por ello. "Inclusive, en el 2009 y 2019 no había tanta percepción de riesgo como la hay hoy", señala Reátegui.

¿Y las grandes tendencias?

El poco avance de la transformación cultural como complemento de la digitalización de las empresas (SE 1674, XV Encuesta de Gerentes Generales) hace que hoy la ciberseguridad no sea entendida como una de las prioridades principales por ellas: el 48 % de los encuestados considera los delitos informáticos como los más importantes para su organización.

Con los riesgos ambientales sucede una situación similar: su impacto tangencial en la mayoría de negocios hace que esté en el 'segundo grupo' de riesgos de la encuesta. "La alta dirección todavía no le encuentra un beneficio a ello. Es un análisis muy cortoplacista", indica Reátegui.

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Fuente: Semana Económica.